Mantenimiento de depósitos de GLP
Mantenimiento de depósitos de GLP
Mantenimiento de depósitos y zonas de almacenamiento de glp, de todos los volúmenes
Depósitos aéreos
El mantenimiento de los depósitos aéreos de GLP (Gasos Licuados del Petróleo) es un servicio que ofrecen empresas especializadas y autorizadas para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones de gas propano. Los depósitos aéreos de GLP son unos recipientes metálicos que se instalan en el exterior de las edificaciones y que almacenan el gas propano en estado líquido. Estos depósitos deben cumplir con una normativa específica que regula sus características, su ubicación y su distancia respecto a otros elementos.
El mantenimiento de los depósitos aéreos de GLP consiste en realizar revisiones periódicas y obligatorias cada 5 años, según el Reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos. Estas revisiones incluyen pruebas de retimbrado acústico, hidráulico, de grosor, de estanqueidad y de presión, para comprobar el estado del depósito y de los equipos de la instalación. Además se verifica el cumplimiento de las condiciones de seguridad y se detectan posibles anomalías o defectos.
El mantenimiento de los depósitos aéreos de GLP es imprescindible para evitar riesgos de incendio, explosión o fugas de gas, que podrían provocar daños materiales o personales. Además, un buen mantenimiento permite optimizar el consumo de gas y alargar la vida útil del depósito y equipos. Por eso, es importante confiar en profesionales cualificados y autorizados que garanticen un servicio de calidad y eficiente.
Depósitos enterrados
El mantenimiento de los depósitos enterrados de GLP (Gases Licuados del Petróleo) es un servicio que ofrecen empresas especializadas y autorizadas para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones de gas propano. Los depósitos enterrados de GLP son unos recipientes metálicos que se instalan bajo tierra, generalmente en zonas rurales o industriales, donde no existe acceso a la red de gas natural. Estos depósitos deben cumplir con una normativa específica que regula sus características, su ubicación y su distancia respecto a otros elementos.
El mantenimiento de los depósitos enterrados de GLP consiste en realizar revisiones periódicas y obligatorias cada 5 años, según el Reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos. Estas revisiones incluyen pruebas de retimbrado acústico, hidráulico, de grosor, de estanqueidad y de presión, para comprobar el estado del depósito y de los equipos de la instalación. Además se verifica el cumplimiento de las condiciones de seguridad y se detectan posibles anomalías o defectos.
El mantenimiento de los depósitos enterrados de GLP es imprescindible para evitar riesgos de incendio, explosión o fugas de gas, que podrían provocar daños materiales o personales. Además, un buen mantenimiento permite optimizar el consumo de gas y alargar la vida útil del depósito y equipos. Por eso, es importante confiar en profesionales cualificados y autorizados que garanticen un servicio de calidad y eficiente.
En RARSA, desde hace muchos años realizamos mantenimientos integrales de todo tipo de instalaciones de gas propano, por administraciones públicas, empresas privadas y usuarios particulares, ajustando los costes de los mismos a los niveles más justos de mercado. La relación calidad precio, es inmejorable.
Rarsa dispone de un servicio de atención de averías 24 horas, 365 días del año, a disposición de nuestros clientes, para atender averías relacionadas con las instalaciones de gas, así como para prevenir posibles incidencias.
Se realizan todo tipo de operaciones relacionadas con el mantenimiento y conservación de instalaciones de depósitos de gas propano, tales como: revisiones anuales, revisiones oficiales, retimbrados de depósitos, medidas de monóxido de carbono (en ambiente y en la salida de humos de los aparatos), modificaciones de instalaciones y montaje de todo tipo de elementos auxiliares tales como indicadores de niveles a distancia, sensores de gas o centrales detectoras de fugas.
Las pruebas de retimbrados de depósitos de gas propano, se realizan en conjunto con un laboratorio móvil que desplazamos hasta la instalación, se realiza la prueba sobre el depósito de propano y se reduce al mínimo nuestra actuación con el normal funcionamiento de consumo de gas, por lo que no perjudicamos el uso del servicio por parte del cliente final. Se realiza mediante emisiones acústicas y sobre presionando a los depósitos, hasta conseguir la presión de prueba que nos garantiza el buen estado de conservación. La prueba tiene una validez de 15 años.